Activision ha informado que 97% de los jugadores que hicieron trampa en la beta de Call of Duty: Black Ops 7 fueron detectados en menos de 30 minutos. Su sistema anti-trampas, Team Ricochet, impidió que menos del 1% de los intentos de trampa llegaran a un partido.
Según la compañía, las mejoras en el sistema incluyen controles TPM 2.0 más fuertes y procesos automáticos que eliminan gran parte de los intentos de trampa antes de que afecten el juego. Incluso los pocos que lograron pasar fueron rápidamente sancionados.
Activision destacó que los reportes de jugadores siguen siendo fundamentales, ya que ayudan a entrenar y mejorar los modelos de detección. Además, la compañía está tomando acciones legales contra los proveedores de trampas, cerrando más de 40 desarrolladores y vendedores desde Black Ops 6.
“Esto es solo el comienzo. Cuando llegue el lanzamiento, todas las capas de protección estarán activas, y las defensas de Ricochet Anti-Cheat solo se fortalecerán”, concluyó Activision, reafirmando su compromiso con el juego limpio y la transparencia con la comunidad.
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