En 2007, la legendaria franquicia Banjo-Kazooie estuvo muy cerca de dar un gran salto: pasar de los videojuegos a la televisión con una serie animada producida por 4Kids, la compañía conocida por adaptar Pokémon para Occidente. El proyecto surgió tras un momento crítico para 4Kids, cuando perdieron los derechos de Pokémon, lo que los llevó a buscar nuevas propiedades para adaptar.
La serie de Banjo-Kazooie fue concebida como una reinterpretación de la historia original, manteniendo la esencia de los personajes pero adaptando el estilo para un nuevo público. El plan era lanzarla junto a Banjo-Kazooie: Nuts & Bolts en 2008. Sin embargo, tras presentar la propuesta a Microsoft, la producción quedó en pausa indefinida. El artista Emilio López, que trabajó en el proyecto, reveló que nunca recibió una respuesta oficial sobre su cancelación.
Hoy, esta serie perdida es un ejemplo más de cómo incluso grandes ideas pueden quedar enterradas para siempre en la industria del entretenimiento.