Un nuevo reporte de Bloomberg reveló que Microsoft habría estimado internamente una pérdida de $300 millones en ventas tras incluir Call of Duty: Black Ops 6 en Xbox Game Pass. La cifra proviene de entrevistas con exempleados de la compañía y ha reavivado el debate sobre la viabilidad del servicio.
A diferencia de plataformas como Steam, cuyos datos son públicos, Game Pass sigue siendo una caja negra, con poca transparencia sobre su rendimiento. Aunque Microsoft asegura que el servicio sigue creciendo, los constantes despidos masivos y cierres de estudios en los últimos años han generado dudas dentro y fuera de la empresa.
Según Bloomberg, la estimación de los $300 millones se realizó como parte de un análisis interno y no estaba destinada a hacerse pública. Aun así, indica que el impacto financiero de incluir grandes lanzamientos en Game Pass puede ser considerable, incluso cuando el servicio impulsa las suscripciones.
A modo de comparación, medios como Kotaku calcularon que Game Pass necesitaría sumar unos 15 millones de nuevos usuarios Ultimate por un mes, o 1.25 millones durante un año, solo para compensar las ventas perdidas del juego.
Pese a todo, Black Ops 6 rompió récords de ventas y suscripciones en su lanzamiento, según IGN. Sin embargo, el 82% de las ventas a precio completo ocurrieron en PlayStation 5, subrayando el dilema que enfrenta Microsoft: impulsar Game Pass o priorizar las ventas tradicionales