Donkey Kong Bananza, uno de los títulos más esperados del verano, no fue planeado originalmente para el Nintendo Switch 2. De hecho, según declaraciones de sus desarrolladores a IGN, el juego comenzó en el Switch original… pero tuvo que mudarse de plataforma.
Kenta Motokura, productor del título, reveló que las ideas iniciales con tecnología voxel y destrucción ambiental simplemente superaban las capacidades técnicas del Switch 1. El director Kazuya Takahashi añadió que el concepto clave del juego —la destrucción continua del entorno— solo podía ser ejecutado correctamente en el nuevo hardware de Switch 2.
“Queríamos que el jugador viera una estructura y se preguntara: ‘¿puedo romper eso?’ Esa sorpresa era clave, y solo podía lograrse en Switch 2”, comentó.
El nuevo sistema no solo aportó poder gráfico, sino nuevas funciones como controles tipo mouse. En el modo co-op, el segundo jugador puede controlar los “vocal blasts” de Pauline o activar el modo “DK Artist” para esculpir voxeles.
Este cambio de plataforma muestra cómo Donkey Kong Bananza busca redefinir la experiencia de la franquicia con mecánicas nunca vistas en la serie.