Electronic Arts (EA), publisher de franquicias como FC y Battlefield, estaría en conversaciones avanzadas para un buyout de $50 mil millones, según reporta The Wall Street Journal.
El grupo de inversionistas detrás de la propuesta incluye al fondo soberano de Arabia Saudita (Public Investment Fund, PIF), Affinity Partners —la firma del yerno de Donald Trump, Jared Kushner—, y Silver Lake Partners.
La operación, que sería una de las más grandes de la industria del entretenimiento, implicaría que EA pase a ser una compañía privada. Esto permitiría a los inversionistas realizar cambios internos con miras a aumentar el valor de la empresa y posteriormente venderla a un precio mayor.
Tras la publicación del reporte, las acciones de EA subieron casi un 15%, alcanzando una valoración cercana a los $48 mil millones.
El PIF saudí ha incrementado en los últimos años su presencia en la industria del gaming, con inversiones multimillonarias en Take-Two, Nintendo y Capcom. Para analistas, la jugada responde a la estrategia del príncipe heredero Mohammed bin Salman de diversificar la economía del país más allá del petróleo.
Según Joost van Dreunen, profesor de negocios en NYU Stern, “para Arabia Saudita, el acuerdo convertiría a los videojuegos en infraestructura cultural, activos tan críticos para la influencia global como los deportes o el cine.”
Si se concreta, el acuerdo pondría a otro gigante estadounidense en manos privadas, tras los recientes casos de Activision Blizzard (adquirida por Microsoft) y Bethesda (por ZeniMax/Microsoft).