El retraso de GTA VI hasta noviembre de 2026 ha generado un debate inesperado en la industria: ¿podría este movimiento influir en la llegada de la próxima generación de consolas de PlayStation y Xbox?
La idea surgió de Piers Harding-Rolls, director de investigación en Ampere Analysis, quien planteó que el éxito de GTA VI como impulsor de ventas de hardware podría llevar a Sony y Microsoft a extender el ciclo actual de consolas. “Esperábamos nuevas consolas para finales de 2027, pero podrían retrasarse a 2028 si las compañías deciden aprovechar el impulso de GTA VI”, explicó.
Sin embargo, otros analistas no creen que el retraso del juego tenga tanto peso. George Jijiashvili (Omdia) destacó que posponer el lanzamiento del PS6 o el próximo Xbox solo para aprovechar ventas adicionales “no tiene sentido estratégico”, ya que GTA VI saldrá más de un año antes. Además, el título será intergeneracional, asegurando ventas prolongadas en PS5 y Xbox Series X/S.
Por su parte, Rhys Elliott (Alinea Analytics) añadió que las consolas se planifican con años de anticipación, con contratos de manufactura, logística y software ya definidos. Cambiar esos plazos por el calendario de un solo juego sería financieramente riesgoso, especialmente ante posibles nuevas demoras o crisis de suministro.
En conclusión, aunque GTA VI seguirá siendo un motor clave de ventas y adopción para la generación actual, los expertos coinciden en que su retraso no modificará significativamente el cronograma de lanzamiento de las próximas consolas, que se espera lleguen entre 2027 y 2028.