El gobierno de México ha dado un nuevo paso hacia la implementación de un impuesto del 8% sobre los videojuegos considerados violentos, luego de que la Cámara de Diputados aprobara un paquete financiero que incluye esta medida.
Según la propuesta, el impuesto se aplicará a los juegos con clasificación “C” y “D” dentro del Sistema Mexicano de Equivalencias de Clasificación de Contenido de Videojuegos. Estas categorías corresponden a títulos para mayores de 18 años y para adultos, equivalentes a las clasificaciones “Mature” y “Adults Only” de la ESRB.
El argumento detrás de la iniciativa es que “diversos estudios han encontrado una relación entre el uso de videojuegos violentos y niveles más altos de agresión en adolescentes, además de efectos sociales y psicológicos negativos como el aislamiento y la ansiedad”, aunque no se citaron ejemplos concretos de tales investigaciones.
El nuevo impuesto aplicaría tanto a juegos físicos como digitales, y en el caso de los títulos free-to-play, afectaría las microtransacciones y compras dentro del juego.
Por ahora, la medida no es ley, ya que el proyecto pasará al Senado mexicano para su debate. Si se aprueba, franquicias populares como Grand Theft Auto, Mortal Kombat y otras series violentas quedarían sujetas a este nuevo gravamen.