Han pasado 13 años desde que se anunció Star Citizen y, pese al tiempo, el juego continúa en fase alfa. Cloud Imperium Games sigue ampliando y puliendo el proyecto, mientras la financiación colectiva no da señales de frenarse: a octubre de 2025 Star Citizen acumula $885,286,273 en crowdfunding y camina hacia la barrera de los $900 millones, con el horizonte del $1.000 millones a la vista.
El título es jugable desde 2017 y, aunque algunos comparan su recorrido con el de juegos como Escape From Tarkov (playable años antes de su 1.0), Star Citizen lleva una duración de desarrollo extraordinaria. A muchos les resulta sorprendente que un juego se mantenga tanto tiempo en pruebas públicas: hay quien pregunta dónde traza uno la línea entre “alfa” y “lanzamiento completo”.
No se trata de una crítica al producto: muchos reconocen la calidad técnica y la ambición del juego. Pero el proyecto plantea dudas prácticas y de gestión: equipos clave (por ejemplo, los responsables de server meshing) han cambiado, y aún no hay una hoja de ruta clara hacia beta o lanzamiento final. Mientras tanto, el flujo de financiación —y la paciencia de su comunidad— sigue sosteniendo lo que ya es, por coste acumulado, uno de los desarrollos de videojuegos más caros de la historia.
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