El aumento global en los precios de la memoria RAM podría desencadenar una nueva ola de incrementos en los precios de las consolas Xbox, según un reporte de Moore’s Law is Dead. La fuente asegura que representantes de ventas de Microsoft ya han advertido internamente que el alza en los costos de componentes impactará directamente a Xbox Series X y Series S más pronto de lo esperado.
Los precios de los contratos de DRAM han subido más del 170% interanual, impulsados por un acuerdo masivo entre Samsung y SK para abastecer casi la mitad de la producción mundial de DRAM a los centros de datos Stargate de OpenAI. Este movimiento habría generado escasez y aumentos generalizados, dejando a empresas sin inventario acumulado —entre ellas Microsoft— especialmente vulnerables. “No se prepararon para esto”, afirmó Tom, explicando que los precios de Xbox podrían subir o incluso agotarse el stock.
En contraste, Sony se encontraría en una mejor posición. De acuerdo con MLID, la compañía compró grandes cantidades de RAM cuando los precios estaban bajos, por lo que PS5 y PS5 Pro no enfrentarían el mismo riesgo inmediato de aumentos por este motivo.
Actualmente, las consolas ya han experimentado varios ajustes. PS5 cuesta entre $500 y $550, mientras que PS5 Pro llega a $750, y el Xbox Series X inicia en $600. Microsoft aumentó los precios este año en múltiples ocasiones, primero en mayo y luego en septiembre. Si la tendencia continúa, Xbox podría ver nuevos incrementos o una considerable reducción de inventario en los próximos meses.