Julian LeFay, reconocido como el “Padre de The Elder Scrolls”, falleció el 22 de julio de 2025 a los 59 años tras una lucha contra el cáncer. Su trabajo en Arena y Daggerfall definió lo que hoy entendemos como juegos de rol de mundo abierto.
Durante los años 90, LeFay no solo ayudó a fundar Bethesda como una potencia en la industria, sino que sentó las bases para títulos como Morrowind, Oblivion y Skyrim. En honor a su impacto, la franquicia nombró al dios Julianos en su honor.
En 2019, LeFay cofundó OnceLost Games para trabajar en The Wayward Realms, un RPG masivo que busca revivir la libertad y profundidad que caracterizó sus primeros trabajos. A pesar de su enfermedad, LeFay se mantuvo involucrado, guiando el proyecto con pasión hasta el final.
El legado de Julian LeFay vive en los mundos que millones de jugadores aún exploran y en un último universo que ayudó a construir.