El mundo del rock está de luto. Ozzy Osbourne, una de las figuras más influyentes del heavy metal, ha fallecido a los 76 años, rodeado de su familia y amor, según confirmó su entorno en un comunicado oficial.
La noticia llega semanas después de su emotiva despedida en Villa Park, donde subió al escenario desde un trono, acompañado por sus compañeros de Black Sabbath, Metallica y Guns N’ Roses.
“No tienen idea de cómo me siento, gracias desde el fondo de mi corazón”, expresó Ozzy frente al público en su último show.
Ozzy fue el alma de Black Sabbath, revolucionando la música con canciones como Iron Man, Paranoid y War Pigs. Más tarde, como solista, nos regaló clásicos como Crazy Train y Changes. Su presencia trascendió los escenarios con su recordado reality The Osbournes, y su leyenda creció con historias salvajes, como la vez que mordió la cabeza de un murciélago en pleno concierto.
En los últimos años, batalló con el Parkinson y otras condiciones de salud. Aun así, logró sorprender con una presentación en los Juegos de la Commonwealth 2022 y preparó su “último adiós” para los fans con todo el corazón.
A lo largo de su carrera, fue reconocido con:
- Inducciones al Salón de la Fama del Rock en Estados Unidos y Reino Unido (como solista y con Sabbath)
- Estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood y en Broad Street de Birmingham
- 5 premios Grammy y múltiples galardones como el Godlike Genius de NME
Ozzy deja atrás a su esposa Sharon, sus hijos Aimee, Kelly y Jack, así como Jessica y Louis de su primer matrimonio, y varios nietos.
Una leyenda eterna. Descansa en paz, Príncipe de las Tinieblas.