La muerte del streamer francés Raphaël Graven, conocido en internet como Jean Pormanove, ha generado conmoción en Francia y abierto un intenso debate sobre los riesgos de la retransmisión de contenidos extremos en plataformas digitales.
El creador de contenido, de 46 años, fue encontrado sin vida el pasado 18 de agosto en Contes, al norte de Niza, mientras transmitía en directo por la plataforma Kick. Según medios locales, en los días previos habría sido víctima de violencia física, privación del sueño y forzado a ingerir sustancias tóxicas durante transmisiones junto a otros streamers.
La Fiscalía de Niza confirmó la apertura de una investigación judicial y ordenó una autopsia para esclarecer la causa del fallecimiento. Por su parte, la ministra francesa de Asuntos Digitales e Inteligencia Artificial, Clara Chappaz, calificó el caso como una “absoluta horror” y denunció que Pormanove había sido “humillado en directo durante meses”.
Clips virales en redes sociales muestran a Pormanove siendo golpeado, estrangulado y atacado con pistolas de paintball en medio de transmisiones. El caso ha generado fuertes críticas hacia Kick por su falta de intervención y control de contenidos.
En respuesta, Kick anunció la suspensión permanente de todos los creadores implicados, además de una investigación interna y la ruptura de contrato con su agencia de redes sociales en Francia, la cual fue señalada por usar la imagen del streamer en publicaciones promocionales tras su muerte. “Nuestro compromiso es proteger a los creadores y garantizar un entorno más seguro en Kick”, indicó la compañía en un comunicado.
El caso también ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de las plataformas de streaming en la moderación de contenidos violentos. Sarah El Haïry, Alta Comisionada para la Infancia en Francia, advirtió que estas empresas “tienen una responsabilidad inmensa para que los menores no estén expuestos a violencia en línea”.
Mientras tanto, familiares, colegas y seguidores han pedido respeto a la memoria de Pormanove y solicitan no difundir los videos donde aparece inconsciente o en sus últimos momentos.