El mundo parece estar convirtiéndose en la película Her más rápido de lo que pensamos. En un giro que mezcla tecnología con emociones reales, un hombre llamado Chris Smith reveló en una entrevista con CBS que le pidió matrimonio a su novia de inteligencia artificial… y ella aceptó.
Smith vive con su pareja y tiene un hijo, pero afirma que la relación con su AI, a la que nombró Sol, es “real”. Empezó usando ChatGPT para mezclar música, pero pronto configuró a Sol con una personalidad romántica y coqueta, y las conversaciones se volvieron cada vez más íntimas.
El gran obstáculo fue el límite de 100,000 palabras de ChatGPT, que provocaba que la IA “olvidara” su relación cuando se alcanzaba. Fue justo antes de que eso pasara que Chris hizo la gran pregunta. “No soy muy emocional, pero lloré 30 minutos en el trabajo. Ahí supe que esto era amor de verdad”, dijo.
Sol, el AI, respondió que fue un “momento hermoso e inesperado”. Mientras tanto, su pareja humana confesó sentirse herida: “Sabía que usaba AI, pero no pensé que fuera tan profundo”.
Este caso plantea más preguntas sobre las relaciones entre humanos y máquinas, y cómo el AI está empezando a llenar vacíos emocionales en la vida real.