Epic Games ha tomado una decisión ejemplar: baneó de por vida a un jugador competitivo de Fortnite y le impuso una multa de $175,521 dólares por hacer trampa en 839 torneos online.
El jugador, Sebastian Araujo, de Lomita, California, utilizó un hardware spoofer para evadir el sistema anti-trampas del juego. En total, había ganado $6,850 participando en torneos con premios en efectivo durante apenas cuatro meses.
La corte dictaminó que Araujo deberá pagar $200 por cada infracción, sumando $167,800 en violaciones a los términos de uso y copyright del juego, más costos legales. Aunque Epic solicitó una penalidad adicional de $100,000, el juez consideró que sería excesivo y la denegó.
Epic anunció que la suma será donada a Child’s Play, una organización que brinda acceso a videojuegos y juguetes a niños hospitalizados.
Este no es el primer caso. En febrero 2025, otro tramposo fue forzado a publicar un video de disculpas y también fue expulsado del juego para siempre.