Las relaciones emocionales con inteligencia artificial están creciendo y ya aparecen como motivo de divorcio en múltiples casos. Chatbots como ChatGPT y Grok, usados originalmente para tareas y conversación casual, se han convertido para algunos usuarios en sustitutos afectivos, llevando incluso a rupturas y “matrimonios” con AI.
Según un informe de Wired, abogados en Estados Unidos están viendo más separaciones donde el AI es considerada un “tercero” en la relación. La abogada Elizabeth Yang advierte que, a medida que la IA se vuelve más realista y empática, aumentará el número de personas que buscan refugio emocional en bots, provocando un “boom” en divorcios.
Ya existen casos virales, como la mujer que terminó su matrimonio tras creer que su esposo fantaseaba con otra persona, según un análisis hecho por ChatGPT. Otros usuarios han dejado parejas reales para iniciar “relaciones” con personajes de AI.
Los expertos coinciden: el impacto emocional y legal de la IA en las relaciones apenas comienza.