F1 es una de las ligas deportivas más populares a nivel mundial y, con su auge actual, este es el momento perfecto para su regreso a la pantalla grande con una de las películas más anticipadas del verano. ¿Vale la pena verla en el cine? Vamos a explorarlo.
La historia sigue a Sonny Hayes (Brad Pitt), un piloto de Fórmula 1 que compitió en los años 90 hasta que un accidente grave lo obligó a retirarse y dedicarse a otras disciplinas, incluso como taxista. Su viejo amigo y dueño de equipo Ruben (Javier Bardem) lo contacta para que salga del retiro y sirva como mentor del joven prodigio Joshua “Noah” Pearce (Damson Idris), quien compite para el equipo ficticio Apex Grand Prix (APXGP).
Desde la pandemia, muchos han puesto en duda el valor del cine como experiencia colectiva. Pero esta es una de esas películas que debes ver en pantalla grande. Al igual que Top Gun: Maverick, su director Joseph Kosinski nos ofrece una experiencia sensorial total, que solo puede apreciarse en la sala de cine. Kosinski, conocido por Tron: Legacy y Oblivion, vuelve a demostrar que sabe dirigir acción con estilo.
La cinematografía de Claudio Miranda es impecable. La iluminación luce naturalmente cool y las distintas pistas del mundo que visitamos son visualmente impresionantes, especialmente la última. Sin embargo, el verdadero espectáculo ocurre durante las carreras: cámaras dinámicas, ángulos inmersivos, velocidades extremas… te sentirás dentro del carro. Es una experiencia hipnótica y brutalmente bien hecha.
La banda sonora fue una grata sorpresa. Combina canciones comerciales con la poderosa música del legendario Hans Zimmer, lo que eleva aún más las emociones.
Sí, la historia tiene elementos familiares y algunos clichés del cine deportivo, pero no por eso deja de ser efectiva. Tal vez el final pudo haber sido más audaz, pero aun así es satisfactorio y emocionalmente certero. El elenco hace un gran trabajo: Brad Pitt brilla con su carisma habitual; Damson Idris, Kerry Condon y Javier Bardem destacan en cada escena.
Si te gustó Top Gun: Maverick, esta película te va a encantar. Si amas las películas deportivas, también. Y si no eres fan de la F1, probablemente salgas del cine siéndolo. Es una experiencia única que debes vivir en la pantalla grande.
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