Like o no Like: Kingdom Hearts: Melody of Memory

“Creo que la música y los recuerdos están estrechamente atados juntos, y mirando atrás a varios momentos en la serie de Kingdom Hearts, estoy seguro que muchos de sus recuerdos favoritos están vinculados a su música. Creamos Kingdom Hearts: Melody of Memory para celebrar esos momentos”.

Esto fue lo que dijo el director Tetsuya Nomura para el lanzamiento de Kingdom Hearts: Melody of Memory, palabras que vi horas después de iniciar esta aventura musical y con cuales comienzo la reseña tras realmente resonar en mi persona y aplicarse en el videojuego en el intento del director hacer al jugador “recordar con cariño los momentos favoritos y música de la serie, y los poderosos recuerdos detrás de ellos”.

Kingdom Hearts: Melody of Memory es la más reciente entrega por Square-Enix que cumple el sueño de muchos fans de un “Theatrhythm Final Fantasy” para Kingdom Hearts, un videojuego cuya toda jugabilidad se basa en el género de ritmo mientras vas volando al son de la música de toda la serie compuesta por  Yoko Shimomura, Utada Hikaru, Takeharu Ishimoto, Tsuyoshi Sekito, y múltiples otros compositores más.

Como todo videojuego rítmico, el jugador debe presionar botones al ritmo de la música para, en este caso, eliminar Heartless, Nobodies, Unversed o Nightmares con tres posibles resultados: Good, Excellent o Miss. Comparado a otros videojuegos del género, usualmente es cariñoso con el timing del jugador. La idea es completar cada canción sin que el jugador se quede sin HP, lo que disminuye cada vez se falle una movida.

Los controles se igualan a los controles de otras entregas de la franquicia, es decir, “X” para atacar, “O” para brincar y triángulo para magia y habilidades, por lo que esta implementación de los controles de acción usuales de la franquicia es excelente. También hay libertad de usar “X”, L1 o R2 para el mismo ataque, aunque una combinación de los 3 botones es necesario cuando hay que presionar al ritmo y eliminar 2 o 3 enemigos al mismo tiempo. Enemigos aéreos también están presente y requieren de saltar tanto al ritmo de la música como luego golpear el enemigo a ese mismo ritmo, y en varias ocasiones combinado con otros enemigos aéreos o terrenos para presionar botones al mismo tiempo.

Esta combinación de los botones “X”, “O”, “triángulo”, L1 y R2 dan más variedad a la jugabilidad más allá de ser un “button smasher” que en dificultades más altas prueban ser un buen desafío. Solamente está disponible Beginner, Normal y Proud, y son los últimos dos cuales son las dificultades más envolventes y menos aburridas. De igual forma, el jugador puede cambiar la jugabilidad a que toda acción se haga con un mismo botón, sea ataque, salto o magia, aunque le resta de su diversidad y lo convierte en un “button smasher”.

Este estilo de juego se conoce por One Button, cual lleva a que los dos integrantes de tu equipo actúen automáticamente mientras atacas con un solo botón, una clara diferencia al estilo regular de Basic. Si quieren un juego más desafiante, se puede seleccionar Performer Mode que añade más elementos de jugabilidad a los ya mencionados anteriormente. De resultar demasiado difícil, el ítem King’s Call llama a Mickey como cuarto miembro para ayudar en la canción.

Reviviendo la franquicia en distintos modos

World Tour es el modo “historia” del videojuego, pero realmente la historia incluida es mínima. Gran parte de este modo es compuesto por escenas que recapitulan los videojuegos pasados con la narración de Kairi, quien se somete a un sueño profundo durante todo un año buscando por pistas sobre la localización de Sora en sus recuerdos luego de los eventos de Kingdom Hearts 3. Realmente, la historia real y original del videojuego sucede justo al final, lo que mientras que hace sentido por la estructura del videojuego, deja al jugador en una constante sed de contenido original y presenta dichas escenas como algo que fácilmente se pudo haber incluido en Re:MIND u otro DLC.

El modo sigue un camino lineal en cuanto a la historia que lleva al jugador a revivir todos los videojuegos de la serie con todos sus mundos mientras navegas en tu Gummi Ship, en su mayor parte. Pues hay mundos totalmente ausentes, como Deep Jungle, 100 Acre Woods, Symphony of Sorcery, The Caribbean y más cuya razón pudo o no haber sido por problemas de licencias, sea por su música o propiedad intelectual (personajes, mundo, etc).

Es una pena en un videojuego que casi logra representar toda la franquicia, pero es una pena mayor que Kingdom Hearts 3 haya recibido el peor trato. Pues cada canción puede caer en tres categorías: Field Battle, Memory Dive o Boss Battle. El primero es la jugabilidad que más encontrarán en el videojuego y lleva al jugador a recorrer por mundos en 3D, proveyendo nuevos ángulos y una forma interesante de experimentar todos estos mundos al ritmo de la música.

Mientras, Memory Dive simplifica la jugabilidad a algo más usual de otros videojuegos rítmicos, pero añade otros elementos como utilizar los botones análogos para movidas direccionales (arriba, abajo, izquierda y derecha) y movidas donde dejas presionado el botón en una larga nota musical. En Beginner, es lo más sencillo del mundo, mientras que en Proud son tantas las combinaciones de distintas movidas al mismo tiempo (como presionar arriba o abajo al mismo tiempo, terminar una larga nota al mismo tiempo que empezar otra) que prueban ser otro buen desafío.

Pero a diferencia de Field Battles, aquí no atraviesas por mundos, sino que se reproduce un tipo de video que resume dicho mundo y que se compone por cutscenes de los videojuegos originales. Es aquí donde se nota el poco trato para Kingdom Hearts 3, pues además de todos sus mundos contar con una canción solamente en vez de las usuales dos, aquí ninguno de los mundos es recreado y en vez se juegan en Memory Dive. La gran sospecha es que esta decisión se tomó dado a que el videojuego también lanzó para Nintendo Switch, donde no se aguantaría una recreación de cada uno de estos mundos de KH3, y aunque Kairi y otros modelos de personajes recibieron una versión de KH2 por esa misma razón, lo mismo no aplicó para los mundos de la tercera entrega. Además de eso, la representación musical de KH3 fue mínima.

Aun así, el videojuego cuenta con una increíble cantidad de 150 canciones y no todas son jugables en World Tour. El modo sí es a donde te diriges para conseguir estas canciones, lo que haces completando 3 desafíos en cada canción de cada mundo al estilo Kingdom Hearts Union Cross, pero también obteniendo materiales para sintetizar otras canciones incluyendo las grandes sorpresas: Circle of Life, A Whole New World, Beauty and the Beast y otras de Disney que nunca estuvieron en pasadas entregas. El sistema de Synthesis es uno que muchos reconocerán de entregas pasadas, y permite obtener canciones, tarjetas y otros ítems siempre y cuando se tengan los materiales necesarios.

Donde sí se pueden jugarse todas las canciones mientras se van desbloqueando es en Track Selection, donde también se ofrecen versiones Field Battle para algunas de las canciones originalmente en estilo Memory Dive, como Simple and Clean, con cual maravillosamente se inicia el videojuego en un tipo de tutorial. El mismo tipo de jugabilidad se recrea al final para unos créditos interactivos como Dream Drop Distance y que llevan la nostalgia a lo máximo con su elección de música de créditos.

Sin embargo, a pesar de la alta cantidad de canciones, en muchas ocasiones son muy cortas para realmente disfrutar de ellas, pues ni siquiera llegan a dos loops y otras son cortadas a mitad como Sanctuary, Circle of Life y otras similares.

Regresando a World Tour, el jugador desbloqueará distintos equipos mientras llegue a cada videojuego respectivo y estos son: Sora, Donald y Goody; Roxas, Xion y Axel; Aqua, Ven y Terra; y Riku y dos Dream Eaters. Cada equipo sube de nivel para más HP, defensa y stats similares; y en ocasiones hay miembros invitados como Simba, Ariel, Aladdin y otros personajes de Disney que a su vez implementan otro elemento nuevo de jugabilidad.

Y por último, Boss Battles son batallas en contra de bosses icónicos como Ansem, Xemnas y Maleficent con un estilo de juego similar a Memory Dives, pero con la batalla sucediendo en el fondo como si fuese un videojuego de acción. Estas peleas son muy pocas en todo el videojuego y muy cortas, dejando mucho más que desear de ellas.

Ahora, si son fans de videojuegos rítmicos, la jugabilidad de Melody of Memory resulta increíblemente adictiva. El videojuego apenas tomó unas 7 horas en finalizar su historia, pero dependiendo de los hábitos de juego del jugador, podría concluirse en menos tiempo. Pero no le resta que sea fácil de quedarte pegado por horas y horas, sin tomarte un descanso, mientras vas canción por canción, mundo por mundo, y cuando llegas a ver, ya estás cerca del final.

También puede tomarse aún más si deciden completar el videojuego en su totalidad, y en ese sentido es perfecto para este tipo de jugadores pues canciones no solo llegan a un resultado de Good y hasta A+++, sino también Perfect Chain –lo que obtienes sin fallar ni una sola vez en tanto Beginner, Normal como Proud-, sino que también All Excellent, lo que obtienes con todos los requerimientos anteriores más teniendo un resultado Excellent en cada nota dentro del videojuego, así que muy probable que canciones se tendrán que repetir una y otra vez para perfeccionar el videojuego.

Multijugador

Melody of Memory también cuenta con dos modos multijugador. Uno de ellos es co-op local que lleva a dos jugadores a completar juntos canciones, y en este caso, un jugador se encarga de ciertas notas musicales mientras que otro jugador se encarga de otras, especialmente cuando son dos notas al mismo tiempo.

Adicional está VS Battles – batallas en contra del AI o jugadores en línea. Aquí no se comparte una misma pantalla, puesto que es en línea. Jugadores compiten en batallas un poco más desafiantes que en modos anteriores y el ganador se basa en cuál jugador obtiene más puntos o el que logre llegar al final sin agotarse toda su HP. Al inicio de cada partida cada jugador puede seleccionar una canción en cual luchar, y el videojuego seleccionará una de ellas. Y al final de cada partida, el videojuego les facilita a los jugadores con una revancha.

El modo cuenta con un sistema de perfil que permite a cada jugador personalizar su propia tarjeta e intercambiar la misma con jugadores con cuales juegue en línea tras cada batalla. Jugadores pueden obtener más tarjetas de “ProfiCard” en el sistema de Síntesis.

Lo que sí está inexplicablemente ausente es una función para jugar en contra de tus amistades en PS4, pues no se pueden invitar como en otros videojuegos multijugador. En vez, el jugador solo puede jugar aleatoriamente con otros en línea, y es una de las mayores desventajas del videojuego. Incluso luego de contar con la tarjeta de un contrincante no se puede invitar a una batalla en línea.

También está Free-For-All, un modo para hasta 8 jugadores, aunque exclusivo de Nintendo Switch, y por ende, ausente en la reseña.

Un recorrido no solo basado en la música nostálgica

Kingdom Hearts: Melody of Memory no solo recapitula toda la franquicia mediante la música y distintas escenas, pues también hay una sección de Museum. Aquí se encuentran Story Archive, para volver a ver las escenas de este videojuego; Theater, para ver las mini películas que se reproducen en Memory Dive pero sin nada de jugabilidad; Jukebox, para escuchar todas las canciones desbloqueadas hasta el momento al estilo Spotify, y Records, donde se guardan todos tus stats del videojuego, como logros, canciones más jugadas, datos de síntesis, y más.

Pero también se encuentra Collection, donde se puede revisitar toda la franquicia mediante ítems obtenidos completando objetivos y alcanzando logros de puntuación. Entre ellos se encuentran tarjetas de arte oficial, modelos de personajes, modelos de enemigos, keyblades y escenas icónicas.

Mientras más tarjetas se coleccionan, más sube el nivel de Coleccionista del jugador, que da bonos adicionales. Dependiendo de cada tipo de tarjeta (arte, personaje, enemigo, keyblade, escena, etc.) se dan bonos como una mayor porciento de ítems dados en canciones (Potions, Mega-Potion, EXP Boost, etc), aumento en porcentaje para ítems de recuperar HP, aumento a la defensa o ataque, aumento a la experiencia ganada, y más. Cada tipo de tarjeta cuenta con su propio nivel Coleccionista para progresar.

¿Una entrega necesaria a la franquicia?

Ahora, durante todo el videojuego siempre me llegó una pregunta a la mente. ¿Para quién es este videojuego? ¿Para alguien que nunca haya entrado en la franquicia y este sea punto de inicio y esté al tanto de toda la historia? ¿Para fans de hace años que quieran un recordatorio de lo que ha pasado hasta al momento o entrar en la nostalgia?

La respuesta a cual llegué es que a ninguna de esa audiencia. Pues, cada escena que recapitula videojuegos pasados de la franquicia apenas van por encima y detalles o términos importantes quedan fuera. De momento se menciona el Libro de Profecías en una de estas escenas de camino al final, y en los zapatos de un nuevo fan lo único que llega a la mente es: “¿Qué rayos es el Libro de Profecías?”; y así sucede en otras ocasiones. Simplemente puede ser el hecho que la franquicia no puede recapitularse en su totalidad de una forma que sea satisfactoria y beneficiosa a nuevos fans sin necesidad de ir a videojuegos pasados.

Mientras, si fuese el caso de un fan de hace años, estos ya han recapitulado toda la franquicia una y otra vez con el lanzamiento de múltiples colecciones desde la era del PS3 hasta más reciente en PS4 con Kingdom Hearts: The Story So Far, All in One Package y colecciones similares. Así que el sentido de nostalgia no es uno que se siente durante todo el videojuego, pues dependerá de tu historia con la franquicia hasta el momento, mientras que ciertos mundos o canciones podrían dar una nostalgia distinta dependiendo de cada memoria del jugador asociada con ello.

En fin, en gran parte dichas escenas son innecesarias y fácilmente saltables para abrir paso a lo que realmente es el videojuego y para quién realmente es el mismo: fans de videojuegos de ritmo y fans hardcore que sean amantes de la música de Kingdom Hearts y Disney.

El futuro de Kingdom Hearts

Esta parte de la historia original de Melody of Memory quedó al final por posibles spoilers, pues mientras que contesta algunas preguntas dejadas por Kingdom Hearts 3 de manera rápida, el videojuego plantea nuevas interrogantes y da posibles pistas al futuro de la serie.

Principalmente, implementa los elementos de “Ficción” e “Irrealidad”, siendo este plano uno fuera del Realm of Light, Darkness y Between, con Sueños, Memorias y Data formando parte de la “realidad” hasta ahora conformada por propiedades intelectuales de Disney.

Es en esta otra “Irrealidad” y “Ficción” donde se encuentra Sora, y donde se encuentra “Quadratum”, misma ciudad al final de Kingdom Hearts 3 y a donde Riku se dirige en su búsqueda de Sora. Estos elementos añaden más confusión a la ya confusa historia de la franquicia, pero que podría apuntar a grandes cambios en la misma.

Con Quadratum significando “Cuadrado/Square” en latín, donde se encuentra Yozora y donde toma lugar Verum Rex, a estas alturas es muy probable que mediante este nueva “Irrealidad” se implementen más franquicias de Square-Enix fuera de Final Fantasy y The World Ends With You (cual sí parece formar parte de Quadratum). Así que, ¿Dragon Quest, NieR, Secret of Mana, Xenogears, Chrono Trigger y más para Kingdom Hearts? ¿U otras propiedas como Marvel o Star Wars? Quién sabe qué corre por la mente de Nomura en estos momentos.

Veredicto

En conclusión, Kingdom Hearts Melody of Memory es una celebración de la franquicia con su magnífica música. Sin embargo, es una entrega que en su historia no se sentirá muy gratificante excepto a los más adentrados en teorías conspirativas de la serie, pues contesta muchas preguntas antes de lo usual. El videojuego es muy adictivo para fans de videojuegos rítmicos y fans de la música de la franquicia que logra dar en el blanco de la nostalgia en muchas ocasiones, pero falla en otras.

Melody of Memory brilla más cuando es exclusivamente un videojuego rítmico, y en cuanto a su historia, fans que hayan llegado a este punto ya estarán acostumbrados a tanta ridiculez, y por ello están aquí. Su contenido de arte oficial y más elementos que celebran la franquicia son igualmente bienvenidos, pero solo como bono, no elementos necesarios.

Ah, pero para nada se merece su precio regular de $60, pues el contenido incluido no es lo suficiente para justificar el precio.  Aun así, se lleva el Like. Fuera de eso, ya es tiempo que se lance un Kingdom Hearts: Rumble Racing al estilo Mario Kart o Crash Team Racing, ¿no? Y sí, también sería crucial para entender toda la historia principal de la franquicia.

Kingdom Hearts: Melody of Memory se encuentra disponible en PS4 y Nintendo Switch, retrocompatible con PS5.