En los últimos años, Disney ha estado adaptando sus clásicos animados al formato live-action con resultados mixtos. Desde grandes aciertos como Cinderella, hasta decepciones como Mulan. Ahora le toca el turno a uno de sus títulos más recientes: Lilo & Stitch. ¿Logrará cumplir con las expectativas?
Para quienes no conozcan la historia, Lilo & Stitch trata sobre Lilo, una niña solitaria de Hawái (interpretada por Maia Kealoha), que adopta a Stitch, un alienígena con forma de perro, para intentar sanar su fracturada familia. Lo que Lilo no sabe es que Stitch fue diseñado para destruir, y que lo están persiguiendo tanto otros alienígenas como trabajadores sociales. En medio del caos, Lilo le enseña a Stitch el verdadero significado de “ohana”.
La película mantiene gran parte del espíritu del filme animado de 2002, pero esta nueva versión se justifica con un mayor enfoque en la relación entre Lilo y su hermana Nani (interpretada por Sydney Elizabeth Agudong), quienes luchan por sobrevivir emocional y económicamente. La conexión entre ambas es el verdadero corazón de la película.
Uno de los cambios más radicales es la ausencia de Captain Gantu, algo entendible ya que su diseño sería difícil de adaptar de forma creíble en live-action. En su lugar, personajes como Dr. Jumba Jookiba (Zach Galifianakis) y Agente Pleakley (Billy Magnussen) tienen roles más grandes, aunque aparecen con apariencia humana.
La actuación de Maia Kealoha como Lilo es caótica, adorable y muy auténtica, mientras que Agudong como Nani ofrece una interpretación emocionalmente fuerte. También se destacan Tia Carrere como la trabajadora social Mrs. Kekoa y Amy Hill como Tūtū, una vecina que apoya a la familia. La versión de Cobra Bubbles, interpretada por Courtney B. Vance, es bastante distinta, lo que puede sorprender a los fans.
¿Es Stitch adorable? Sí. ¿Se ve bien en CGI? También. Aunque pierde parte de su comicidad exagerada por las limitaciones del formato, su crecimiento emocional se mantiene intacto.
Lilo & Stitch es una adaptación respetuosa que, aunque omite temas importantes como el desplazamiento de los locales en Hawái (presente en la original), funciona como película familiar. Recrea varias escenas del clásico animado con cariño, ofrece referencias a la franquicia, y conecta emocionalmente con nuevas audiencias.
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