NBA 2K es una de esas series que juego todos los años, y siempre surge la pregunta: ¿vale la pena cada edición? Este fue el año en que tuve que sentarme y pensar más allá de los “vibes”. Y sí, los vibes de NBA 2K26 fueron geniales.
Lea la reseña de ElSeñorPachi con más detalles sobre el gameplay.
Lo más notable para mí es el gameplay: se siente a la vez más simple y más complejo. Los cambios implementados logran que el juego se sienta más real al momento de intentar anotar. Basar la ofensiva en el ritmo es un gran acierto, y la defensa también se siente fantástica. Son esos pequeños detalles los que hacen que la experiencia en cancha sea accesible para jugar, pero más retante de dominar.
Otro sello de la serie son los visuales, y esta entrega no se queda atrás. Las canchas lucen brutales, y los detalles se aprecian especialmente en los replays.
El cambio más significativo llega con MyPlayer y MyTeam.
En MyTeam, la integración de la WNBA permite crear equipos mixtos si lo deseas. Este modo ahora ofrece más contenido y más combinaciones posibles, lo que lo hace un poco más complejo pero interesante.
En MyPlayer, la ciudad es más pequeña y fácil de navegar, con muchos detalles e interacciones que hacen que quieras explorarla más. Este año, es el modo al que más tiempo le he dedicado. La historia, que lleva a tu jugador a Europa para levantar su carrera, me pareció interesante, aunque hubiera querido pasar más tiempo en esa liga. No me sorprendería si esto fuera una prueba para traer equipos europeos reales en el futuro. Me encantaría ver una narrativa donde un jugador regrese a la NBA después de pasar por ligas como la BSN o Europa. En esta entrega, los retos se sienten geniales y un poco difíciles, aunque eventualmente se vuelven algo rutinarios. Por suerte, hay otros modos que mantienen fresca la experiencia. Además, la facilidad para cambiar entre diferentes builds es un verdadero palo, como decimos aquí.
Muchos dirán que NBA 2K26 es “más de lo mismo”. Pero si miras más de cerca, notarás cambios que elevan la experiencia. La jugabilidad es más accesible y divertida, mientras que los visuales, con sus pequeños detalles, hacen que todo luzca más auténtico. Bajo el sistema de Like o No Like de Yo Soy Un Gamer, NBA 2K25 se lleva el Like.