En el 2002 pasaron muchas cosas en el mundo: Grand Theft Auto: Vice City y The Legend of Zelda: The Wind Waker fueron algunos de los videojuegos que marcaron ese año. Pero también, durante ese mismo año, Namco —sí, Namco— lanzó Pac-Man World 2, un videojuego de plataformas 3D que muchos recuerdan con cariño.
Ahora, 13 años después, este clásico regresa a las consolas modernas con Pac-Man World 2 Re-Pac.
Les voy a ser sincero: tenía expectativas bien bajas con este juego… pero me sorprendió.
Pensaba que sería una experiencia sencilla, dirigida a un público más joven, pero me tomó por sorpresa ver que este remake logra capturar la esencia del título original del PlayStation 2.
El juego presenta 25 niveles, incluyendo un tutorial ambientado en Pac-Village y seis áreas temáticas con cuatro niveles cada una. El último nivel de cada área incluye una batalla contra jefes, usualmente los fantasmas clásicos de la serie. Además, los jugadores pueden enfrentar distintos retos para obtener recompensas adicionales, como estatuas y skins.
Eso sí, hay que tener algo claro: el gameplay está enfocado en una audiencia más joven. Creo que es una buena puerta de entrada para quienes quieran familiarizarse con este tipo de plataformas. Hay algo de variedad en la acción, aunque a veces puede sentirse monótono. Aun así, es genial cómo integran las mecánicas clásicas de Pac-Man dentro de la jugabilidad moderna.
Completar los niveles otorga recompensas —mayormente estatuillas— al superar diferentes desafíos, y también puedes intentar los time challenges para poner tus habilidades a prueba.
Mi recomendación es jugar en modo fácil, ya que ofrece una experiencia más fluida y placentera, con vidas infinitas y un reto centrado solo en avanzar por los niveles.
La trama es simple e inofensiva: Pac-Man debe recuperar las frutas robadas y atrapar a Spooky, un espíritu malvado que aterroriza Pac-Land. Es una historia rápida, pero efectiva, y eso siempre es bienvenido.
Este no es un juego hecho para mí, pero para ser un remake de un título del 2002, luce muy bien y se deja jugar. Es perfecto como primer videojuego para jugadores jóvenes, ya que ofrece una aventura entretenida, ligera y divertida.
Los fans veteranos también apreciarán los pequeños detalles, como la posibilidad de jugar algunos de los títulos clásicos de Pac-Man.
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