Sony ha advertido que podría subir los precios de sus productos, incluyendo el PlayStation 5, como respuesta a los nuevos aranceles impuestos a productos fabricados en China que entran a Estados Unidos.
Durante su llamada de resultados financieros, el CFO Lin Tao explicó que Sony espera verse afectada por aproximadamente 100 mil millones de yenes (unos $680 millones) debido a estos aranceles. Para compensar, el gigante tecnológico está evaluando “pasar parte del costo a los consumidores.”
Aunque Tao no mencionó directamente al PS5, el CEO Hiroki Totoki sí se refirió a la consola, indicando que “puede ser producida localmente” en EE.UU., y que mover la manufactura sería “una estrategia eficiente que debe considerarse.”
Es importante indicar que Sony vendió 18.5 millones de PS5 este año fiscal, bajando un poco respecto a los 20.8 millones del año anterior. Actualmente, la mayoría del hardware del PS5 se fabrica en China, por lo que enfrenta tarifas del 30% si se importa a Estados Unidos. Microsoft ya aumentó los precios de sus consolas Xbox, mientras Nintendo mantiene el precio de la Switch 2.
Con la industria de los videojuegos bajo presión por los costos de manufactura, el panorama para los gamers podría implicar más aumentos de precios a lo largo del año si los aranceles se mantienen.