Robert F. Kennedy Jr., en medio de críticas y llamados a su renuncia, prometió investigar si los videojuegos tienen alguna conexión con los tiroteos masivos en Estados Unidos.
Durante un evento de la comisión Make America Healthy Again, Kennedy señaló que “podría haber conexiones con videojuegos y redes sociales” al hablar del incremento en los tiroteos desde los años 90. También mencionó el uso de fármacos psiquiátricos como un factor posible.
Sin embargo, expertos contradicen esas afirmaciones. En 2019, la American Psychological Association publicó un informe liderado por el psicólogo Patrick Markey, que calificó a los videojuegos como un “red herring” —una distracción que desvía la atención de otras causas reales. El estudio también observó que se suele culpar a los videojuegos cuando los responsables de tiroteos son de origen blanco.
Diversos investigadores subrayan que no existe evidencia científica de que los videojuegos provoquen violencia criminal. Otros factores sociales, culturales y legales —como la facilidad de acceso a armas en Estados Unidos— son considerados mucho más relevantes.