Samsung habría detenido el desarrollo del Galaxy S26 Edge, informando internamente que la línea de modelos ultradelgados será descontinuada. La compañía decidió enfocarse nuevamente en el formato más tradicional “Plus”, tras concluir que la demanda por smartphones ultrafinos —que sacrifican batería y durabilidad— fue mucho menor de lo esperado.
El cambio llega después de las críticas al Galaxy S25 Edge, lanzado en mayo con un grosor de apenas 5.5 mm y una batería de 3,900 mAh. Aunque destacaba por su diseño elegante, su alto precio y autonomía limitada generaron comentarios negativos. Samsung habría determinado que este tipo de dispositivos no ofrecía suficiente valor para el consumidor promedio.
En su lugar, la empresa planea agregar un Galaxy S26 Plus a su línea de 2026, retomando la estructura clásica de tres modelos: base, Plus y Ultra. Se espera que el desarrollo del nuevo Plus comience antes de que termine el tercer trimestre de 2025. Según fuentes internas, el ambiente dentro de la compañía es “caótico” y “avergonzado” tras el abrupto cambio de estrategia.
El proyecto del S26 Edge ya estaba completado, pero Samsung venderá las unidades restantes del S25 Edge y detendrá la producción una vez se agote el inventario. Con esta decisión, la empresa abandona su intento de crear una categoría intermedia entre el Galaxy S estándar y el modelo Ultra.
Ejecutivos habrían señalado que las concesiones del Edge —menor batería, menor resistencia y precio elevado— afectaron la percepción de valor y la estrategia de marca. Con el regreso de la versión Plus, Samsung busca recuperar claridad en su catálogo y apuntar nuevamente al público general.