The Old Guard 2 gira en torno a Andy (Charlize Theron), quien lidera un grupo de guerreros inmortales contra una nueva amenaza. Su misión se complica con la reaparición de una figura del pasado —otra inmortal— que podría alterar el curso de todo.
Lo más frustrante es lo desperdiciado que se siente todo el potencial. La promesa de ver a Charlize Theron vs Uma Thurman, dos leyendas del cine de acción compartiendo pantalla, termina siendo mínima. Comparten muy pocas escenas, y la química entre los personajes es casi inexistente. Además, la historia se enfoca en esa relación del pasado, sin lograr conectar emocionalmente como lo hacía la primera parte.
Uno de los grandes aciertos del primer filme fue su representación queer y cómo las relaciones humanas explicaban la inmortalidad de forma emocional. Pero aquí eso se pierde completamente. El enfoque se diluye, y al final, todo se siente como una antesala innecesaria para una futura secuela… que quién sabe cuándo llegará.
Para colmo, siendo una película de acción, casi ninguna escena es memorable. Aparte de Theron y Thurman, el elenco cuenta con nombres fuertes como KiKi Layne, Matthias Schoenaerts, Marwan Kenzari, Luca Marinelli, Veronica Ngô, Henry Golding y Chiwetel Ejiofor. Sin embargo, todos ellos son mal aprovechados. No se profundiza en sus personajes, y al ser una secuela, ya no hay sentido de descubrimiento. Tampoco exploran nuevas dimensiones de estos inmortales.
Es decepcionante que una película que fue una sorpresa en su debut, ahora tenga una continuación tan olvidable. No es de extrañar que Netflix casi no la haya promocionado, a pesar de contar con el mismo guionista, Greg Rucka, cocreador del cómic original.
Con su potencial desperdiciado en historia, actuaciones y acción, The Old Guard 2 se lleva un NO LIKE bajo el sistema de Yo Soy Un Gamer.