Tom Cruise, a los 63 años, finalmente sostuvo su propio Oscar en el escenario durante los Governors Awards de la Academia, recibiendo un honorario por su carrera de más de 40 años en la industria cinematográfica. “Hacer películas no es lo que hago, es quién soy”, afirmó Cruise entre ovaciones de dos minutos, visiblemente emocionado mientras sostenía la estatuilla dorada.
El homenaje incluyó un montaje de sus icónicas películas y acrobacias, desde Taps (1981) hasta Mission: Impossible — The Final Reckoning (2025), destacando su compromiso con los riesgos físicos y la autenticidad en pantalla. Cruise, nominado cuatro veces a un Oscar competitivo —por Born on the Fourth of July, Jerry Maguire, Magnolia y como productor de Top Gun: Maverick— todavía no había ganado uno en competencia.
En la ceremonia en el Ray Dolby Ballroom, también fueron homenajeados la diseñadora de producción Wynn Thomas, la coreógrafa y actriz Debbie Allen, y Dolly Parton, ausente, por su filantropía. Alejandro González Iñárritu presentó a Cruise el premio; ambos colaboran en un nuevo proyecto en Londres que llegará en 2026, sugiriendo que Cruise podría buscar un Oscar competitivo nuevamente.
Entre los asistentes se encontraban Leonardo DiCaprio, Michael B. Jordan, Sydney Sweeney, Dwayne Johnson, Ariana Grande y Jacob Elordi, marcando el ambiente de posibles futuras campañas para los Premios de la Academia.

