El Consumer Technology Association (CTA) ha publicado una actualización del reporte de Trade Partnership Worldwide que analiza el impacto de los nuevos aranceles impuestos por Donald Trump. Y las proyecciones no son nada alentadoras para los gamers.
Según el estudio, si se activan las tarifas completas en julio, los precios de productos tecnológicos podrían dispararse. El golpe más fuerte: las consolas de videojuegos podrían subir un 69.4%, lo que representa un aumento promedio de $428 por unidad. Esto se debe a que el 87% de las consolas se manufacturan en China, país con una tarifa confirmada del 145%.
El estudio también estima que esto causaría una pérdida de $12 mil millones en poder de compra para los consumidores solo en consolas.
Aunque las tarifas a otros países están pausadas, el impacto ya se siente: Microsoft aumentó los precios del Xbox Series X y S, y Sony subió el precio del PS5 en Europa y Reino Unido. Mientras tanto, Nintendo retrasó las preórdenes del Switch 2 en EE. UU. debido a la incertidumbre económica.
Queda por ver si estas subidas llegarán finalmente a Estados Unidos, pero los gamers ya están encendiendo las alarmas.