Wicked fue una película que arrasó en taquilla cuando llegó a los cines el año pasado. Pero tenía un gran detalle: solo era la primera parte. Ahora, varios meses después, regresamos a Oz con Wicked: For Good, la conclusión de esta historia, en una secuela que llega cargada de expectativas y presión para igualar —o superar— el hype.
Para quienes no conocen Wicked, es una adaptación del famoso musical basado en la novela del mismo nombre, donde vemos la historia de The Wizard of Oz desde la perspectiva de Elphaba, mejor conocida como la Bruja del Oeste.
Años después de los eventos de Wicked (2024), Elphaba Thropp —ahora llamada the Wicked Witch of the West— continúa su lucha por los derechos de los Animals mientras vive como fugitiva. Por otro lado, Glinda Upland, reconocida ahora como Glinda the Good, se convierte en una figura pública vigilada por el Mago y Madame Morrible. Ambas enfrentarán las consecuencias de sus acciones, y su relación será puesta a prueba por una serie de eventos, incluyendo la llegada inesperada de Dorothy Gale, que cambiará la Tierra de Oz para siempre.
Cuando fui a verla, la sala estaba llena de fans del musical y de la primera película. Ellos disfrutaron cada momento: los pequeños “tea moments”, las escenas íntimas y, por supuesto, las canciones que hicieron vibrar a la audiencia.
Como alguien que quedó satisfecho con la primera —la vi en Peacock—, digo sin duda que esta secuela hay que verla en pantalla grande. Las actuaciones de Ariana Grande y Cynthia Erivo, quienes interpretan a Glinda y Elphaba respectivamente, cargan por completo la historia. A veces la película lucha con la sombra de The Wizard of Oz, obra que mencionan brevemente, pero que realmente no juega un rol central aquí. Aun así, salí con ganas de volver a ver la película clásica para conectar aún más los puntos. La química entre Grande y Erivo es absurdamente magnífica, y qué bueno que lo es, porque la historia se sostiene principalmente en el amor, la amistad y la hermandad entre ambas.
El elenco también incluye a Jonathan Bailey, Ethan Slater, Bowen Yang, Marissa Bode, Michelle Yeoh y Jeff Goldblum. Además, esta vez se suma Colman Domingo como la voz del León.
Algo que extrañé de la primera película fue la presencia más marcada de varios personajes secundarios, quienes aquí tienen roles mucho más limitados debido a la estructura del libro original. Aunque entiendo por qué es así, el ritmo en ocasiones se siente acelerado, lo cual es curioso considerando que la película dura dos horas y 17 minutos. Para muchos fans, esto no será un problema.
Aun así, Jon M. Chu logra traer un espectáculo majestuoso a la pantalla grande. Si te encanta el vestuario o el diseño de producción, aquí hay muchísimo para disfrutar. Las dos canciones nuevas —incluyendo The Girl in the Bubble, interpretada por Ariana Grande— son excelentes adiciones, aunque me quedé deseando un número tan memorable como Defying Gravity.
Wicked: For Good va a encantar a quienes llevan meses esperándola. Las actuaciones de Grande y Erivo son fenomenales, y ambas cargan la película con sus voces y presencia. Aunque me hubiera gustado que la parte final no se sintiera tan apresurada, es una secuela hecha para complacer a su audiencia, y eso lo logra por completo.
Salí del cine pensando en dos cosas: Necesito ver el musica y necesito volver a ver The Wizard of Oz.

