Microsoft está oficialmente dejando atrás una de las imágenes más icónicas —y temidas— del mundo tecnológico: la Blue Screen of Death (BSOD). La pantalla azul, símbolo de errores críticos del sistema en Windows desde hace casi 40 años, será eliminada este verano con una nueva actualización de Windows 11.
En su lugar llegará la Black Screen of Death, una pantalla negra que mantendrá el código de error técnico, pero eliminará elementos como el emoji triste y el código QR. El nuevo diseño busca ofrecer claridad para técnicos y administradores de sistemas, mostrando solo lo esencial para identificar la causa del error.
David Weston, vicepresidente de seguridad en Microsoft, explicó que el cambio responde a una necesidad de simplificar el proceso de diagnóstico tras incidentes como el de CrowdStrike, que afectó a más de 8 millones de dispositivos Windows en 2024.
La actualización también introducirá Quick Machine Recovery, una función que permitirá restaurar PCs que no arrancan correctamente, agilizando los procesos de recuperación tras fallos críticos.