Xbox finalmente ha respondido a la controversia sobre el precio del ROG Ally X, su nueva consola portátil de $1,000, confirmando que fue Asus —y no Microsoft— quien determinó el costo final del dispositivo.
Aunque los ROG Ally y ROG Ally X se promocionan como parte del ecosistema Xbox, con acceso directo a Game Pass y la biblioteca de la consola, ambos equipos son fabricados por Asus. Por eso, la compañía tuvo la última palabra en la fijación de precios.
En una entrevista con Variety, la presidenta de Xbox, Sarah Bond, explicó que Asus utilizó su “conocimiento del mercado y de las funciones que buscan los jugadores para determinar el precio final del dispositivo.”
A pesar del costo elevado, la recepción del ROG Ally X ha sido positiva. IGN calificó al dispositivo como “la nueva PC portátil para juegos a superar”, aunque reconoció que su precio es “el elefante en la habitación”.
Por $999, el ROG Ally X cuesta más del doble que un Nintendo Switch 2 o un Steam Deck. Sin embargo, comparado con otros modelos recientes como el Lenovo Legion Go 2 o el MSI Claw A8, su precio se considera “razonable” dentro del competitivo mercado de portátiles gaming.